Riesgo: de los daños cotidianos a las amenazas existenciales

No todos los riesgos son iguales — pero ¿cuáles merecen nuestra atención primero?

La inteligencia artificial introduce riesgos en un amplio espectro. Algunos son familiares y ya están aquí: decisiones sesgadas, desinformación, desplazamiento laboral. Otros son especulativos y orientados al futuro: armas autónomas, sistemas fuera de control, incluso la idea de la superinteligencia. El desafío no es solo identificar riesgos, sino decidir cuáles priorizar — y quién tiene el poder de decidir.

Daños cotidianos

  • Sesgo y discriminación: reforzar patrones de desigualdad en contratación, préstamos, vigilancia policial y más.
  • Desinformación: acelerar la difusión de contenidos falsos o engañosos, a menudo a gran escala.
  • Disrupción laboral: sustituir el trabajo humano sin una planificación adecuada para la recualificación o el apoyo.

Estos daños no son hipotéticos — ya están moldeando las oportunidades, los derechos y los medios de vida de las personas.

Riesgos a medio plazo

  • Campañas de desinformación: uso coordinado de la IA para manipular la opinión pública o las elecciones.
  • Armas y militarización: drones autónomos, sistemas de vigilancia y herramientas cibernéticas desplegadas en conflictos.
  • Dependencia sistémica: infraestructuras críticas que dependen de la IA de formas que pueden crear puntos de fallo frágiles.

Estos riesgos se amplifican con el tiempo, a medida que la dependencia se profundiza y los sistemas escalan.

Amenazas existenciales

En el extremo más lejano del espectro están los debates sobre la inteligencia artificial general (AGI) y la superinteligencia. Algunas personas temen la pérdida de control humano o incluso la extinción. Otras descartan estos escenarios como lejanos o especulativos. En cualquier caso, las discusiones sobre riesgos existenciales capturan una atención desproporcionada en comparación con los daños cotidianos que ya se están produciendo.

La distracción del riesgo

La política del riesgo es compleja. Algunas empresas amplifican las preocupaciones existenciales, posicionándose como guardianes esenciales del futuro de la humanidad. Sus críticos sostienen que esto distrae de exigirles responsabilidades por los daños concretos que ya están ocurriendo. Al centrarnos en el apocalipsis del mañana, corremos el riesgo de descuidar las injusticias de hoy.

Por qué importa

La gobernanza del riesgo no trata solo de salvaguardas técnicas. Se trata de establecer prioridades — de decidir de quién cuenta la seguridad, de quién se protege el futuro y de quién se pasa por alto el presente. Para gobernar la IA de manera responsable, debemos afrontar riesgos en todo el espectro, sin permitir que amenazas lejanas eclipsen los daños que ya están moldeando vidas.