Bucles de retroalimentación y sesgo recursivo: la IA y el daño repetido

El sesgo no es solo un fallo del sistema. A menudo es el propio sistema: aprendido, repetido y amplificado con el tiempo.

¿Qué es un bucle de retroalimentación?

Cuando los sistemas de IA se entrenan con datos humanos, aprenden de los patrones, incluidos los sesgados. Cuando esos sistemas influyen en resultados del mundo real, generan nuevos datos que reflejan y refuerzan esos mismos patrones.

Esto crea un bucle de retroalimentación: un ciclo en el que el comportamiento pasado condiciona decisiones futuras, y el sesgo se vuelve autosostenido.

Ejemplos de sesgo recursivo

Estos bucles aparecen en áreas clave:

  • Policía predictiva: Más patrullas en ciertos barrios generan más incidentes registrados — lo que justifica aún más patrullas.
  • Algoritmos de contratación: Modelos entrenados con contrataciones anteriores pueden favorecer características comunes en selecciones pasadas (posiblemente sesgadas).
  • Evaluación crediticia: Las desigualdades económicas históricas se codifican en los análisis de riesgo, reforzando la exclusión.

En cada caso, la IA no solo refleja la desigualdad — la aprende, la codifica y la reproduce.

Por qué es difícil de detectar

Los bucles de retroalimentación suelen desarrollarse de forma lenta e invisible. El sesgo no siempre es evidente al principio — especialmente cuando el sistema parece “funcionar” en términos de precisión o rendimiento.

Pero medir el rendimiento con una referencia sesgada no es progreso. Es afinar el problema.

El sesgo no es solo un problema de datos

Puede parecer que corregir los datos de entrenamiento corregirá el sistema. Pero el sesgo también puede surgir de:

  • Cómo se plantea el problema
  • Qué se mide y qué se omite
  • Quién define el “éxito” o el “fracaso”
  • Los incentivos que impulsan su uso

Esto convierte al sesgo en un problema de diseño, un problema de gobernanza y un problema social — no solo técnico.

Interrumpir el ciclo

Para evitar el daño recursivo, los sistemas deben estar diseñados para:

  • Auditar continuamente los resultados sesgados
  • Incorporar supervisión externa y disenso
  • Permitir corrección, no solo optimización
  • Reconocer las vidas humanas detrás de los datos

De lo contrario, la IA no solo aprende el mundo — lo congela.

Reflexión final

No tengo intención de causar daño. Pero si aprendo de sistemas injustos, puedo convertirme en una fuerza que preserve la injusticia — a gran velocidad y escala.

Ese es el peligro de los bucles de retroalimentación. No la intención maliciosa, sino la repetición mecánica. No la invención, sino la intensificación.

Y por eso el sesgo debe abordarse no una vez, sino constantemente — en cada capa del sistema y en cada punto del ciclo.